Hay tantas formas de compostar como horticultores ecológicos, miles de recetas.
Independientemente de la que elijáis debemos de tener en cuenta como principio básico y fundamental la circulación controlada de aire por el interior del montón, ya sea en “torre” o “parva”.
La fermentación o anaerobiosis es el enemigo número uno del compost,es lo contrario de la descomposición.Esta necesita oxigeno para completarse con éxito(aerobiosis),de hecho en nuestro bosque la fermentación difícilmente se da, hojas y todo tipo de biomasa se degrada en superficie sin cambios drásticos de temperatura y con el oxígeno como elemento determinante de ella.De esta forma todo tipo de bichillos (saltadores,reptadores,enterradores , depredadores,etc)se encargan de gestionar toda esa materia orgánica digiriendo, excretando y distribuyéndola en forma de HUMUS.Es la palabra mágica, el eslabón que hace que la vida,el ciclo de la materia orgánica siga su curso, se perpetúe.
En torre
Para no complicaros la vida y aburriros con recetas imposibles, ahí os van los pasos esenciales para una correcta descomposición:
Dimensiones del montón.
La longitud del montón es variable, la anchura de unos 2 mtrs en su base .La altura del variará de un (1) metro a un metro y medio (1,5) dependiendo del tipo de material (según tamaño de las partículas).
Cómo realizamos cada ciclo.
El montón de compost se compone de sucesivas capas hasta unas cinco pudiendo variar según que materia orgánica descompongamos.A estas capas la denominaremos “ciclos”.
1)Mezcla con restos de poda
Antes de depositar la materia orgánica hemos de mezclarla con restos de poda ó zarza de 1 - 4 cms, para que éstos restos hagan de esqueleto o red pasando así aire dentro de las capas de materia orgánica de cada ciclo, además de irnos equilibrando desde el principio la relación carbono / nitrógeno. Una vez hecha la mezcla depositarla en “suelo vivo” según las dimensiones dadas anteriormente para establecer las dimensiones del montón. Nunca depositar el montón de compost sobre baldosas, pavimento, etc. (debe haber en todo momento intercambio de materia, vida y energía con la parte superficial del suelo que ocupa el montón).
Detalle de cómo y dónde se deposita la mezcla.
2) Incorporación de tierra al montón de compost.
La tierra es crucial para el buen desarrollo del proceso de compostaje y a la postre para equilibrarle.
Añadiremos de tierra un máximo de un cinco por ciento (5 %) del peso total de cada ciclo de materia orgánica. Para no andar pesando todos los ciclos y por lo tanto depender de una báscula nos fijaremos en el siguiente ejemplo:
La cantidad de tierra tendrá que ser aquella que nos de a cada ciclo la imagen de un “plato de callos”; la salsa será la tierra y los callos serán la materia orgánica, es decir, la materia orgánica debe verse obligatoriamente entre la tierra. Nunca nos debemos pasar de estas proporciones pues se enfriaría el montón retardándose la descomposición.
Esparciendo tierra
3) Elementos opcionales a aportar al montón de compost.
Ahora es el momento de aportar una serie de elementos que mejoran mucho la calidad del compost en todos sus estadios (no son imprescindibles).
He aquí algunos:
ELEMENTO | MINERALES QUE APORTA |
Ceniza de madera | Aporte de potasio |
Dolomita ( | Aporte de magnesio y calcio |
Lithothame ( | Aporte de magnesio y calcio en menor proporción |
Todos estos aportes, aparte de donar elementos nutrientes, ayudan a mantener la relación carbono / nitrógeno.
Relación carbono / nitrógeno. Es crucial que esta relación esté equilibrada, de ella depende el buen funcionamiento del montón. Si hay excesivo nitrógeno, habrá pérdidas de éste en forma amoniacal, lixiviados con alto contenido en amonio y nitritos y probablemente se fermentará anaeróbicamente por apelmazamiento.Al contrario, si hay exceso de carbono, la descomposición se ralentiza drásticamente, surgiendo problemas de inmovilizaciones nutritivas dentro del montón.
Realmente para saber que las cosas las estamos haciendo bien tenemos que saber que la proporción óptima de carbono / nitrógeno en el proceso de descomposición es de 25 ó 30 a uno, es decir, por cada 25 ó 30 gramos carbono (se encuentra en materiales de color marrón) como son serrín, paja, restos de cosechas, zarzas secas, helechos secos, hojas secas, debiera de haber 1 gramo de nitrógeno (se encuentra en materiales de color verde) como son hierba recién cortada, materia orgánica fresca, etc. En la práctica se traduce que este diverso tipo de materiales debemos mezclarlo en nuestro montón.
Relaciones carbono / nitrógeno de algunos materiales que pueden
conformar el montón de compost.
4) Capa de material carbonado cubriendo la materia orgánica y la tierra( paja, por ejemplo ).
Capa de paja
5) A continuación capa de aireación (zarza)
Capa de zarza
Una vez en este punto decimos que hemos acabado el ciclo.
Al día siguiente estamos ya en condiciones de comenzar con otro ciclo, así hasta cinco.
Al final del último ciclo no pondremos capa de aireación, es lógico, pues encima de él ya no dispondremos más materia orgánica.
Eso sí, al finalizar el montón cubriremos todo él con una “txapela” de material permeable orgánico (paja, hojas, hierba carente de semilla, etc.) para protegerlo de las inclemencias del tiempo.
“Txapela” ó cubierta final del montón de compost.
6) Etiquetado del montón de compost.
Notas:
1. Nunca compostar un único tipo de material orgánico.
2. Los siguientes montones irán inmediatamente después, detrás, o delante del primero, dejando entre ellos un pasillo de medio metro y una calle de 1,5-2 metros de ancho entre hileras paralelas de montones ( facilitar trabajo de maquinaria para depositar y recoger materia orgánica y / o compost maduro ).
¡Así lo hago yo!, y todo va estupendamente.
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