¡De este año no pasa!. Más de un@ lo habrá pensado.
¿Quién
no ha tenido la ilusión e idea de crear en el jardín un espacio dedicado a
especies vegetales que se pierden por los ambientes secos o húmedos, que reptan y
cubren las rocas?. ¡Es fascinante!
Un
jardín de rocas ,o de rocalla, es la reproducción a escala reducida de una
escena natural. Si está completo, comprenderá un terreno movido y accidentado,
grietas entre rocas, prados soleados, sotobosques, partes secas y partes
húmedas. Este tipo de jardín se adapta perfectamente a cualquier zona de la Península Ibérica
La idea es lo contrario de un jardín geométrico y regular, por lo que será difícil encajarlo en una construcción rústica, mientras que junto a un chalet de tipo modernista se adaptará perfectamente, es decir, irá como anillo al dedo en construcciones contrarias a la irregularidad de la rocalla.
En jardines pequeños de tipo regular no debiéramos empecinarnos en una rocalla, aunque podemos cultivar sus plantas, en muros, en enlosados y escaleras. Si el jardín de turno es grande podemos aislar ciertas zonas mediante cortinas de árboles y arbustos de hoja perenne, creando en esos rincones verdaderos jardines con rocas.
En
la rocalla es imprescindible poner buen gusto en la construcción para evitar
modelos con montones de piedras ó cúmulos de plantas sin orden que denotan una
falta de planificación y reflexión. El aparente desorden de una rocalla está
sometido a unas reglas que la alejan de toda anarquía .La personalidad del autor
se manifiesta en cada detalle y en la disposición de las plantas .Este buen gusto,
esta afición, este conocimiento del jardín y de la planta se acentúan en el
mantenimiento y en la conservación.
En
todo momento ha de poderse conseguir un determinado crecimiento, modificar una armonía
de color o de forma .La colocación de plantas en la rocalla no debe ser
“fría”, sino una zona viva, natural, en la que se prescindirá de variedades de
difícil naturalidad, por proceder de climas y suelos diferentes. Habrá que
contar con especies rústicas ,resistentes y acopladas a nuestro medio. Debemos
de tener en cuenta que aún siendo variedades resistentes, si se las cultiva de
un modo demasiado artificial, pierden gran parte de su encanto espontáneo.
TRAZADO
Y RELIEVE
El
jardín de rocalla comprende varios elementos: rocas, céspedes, pedregales,
paseos y senderos, escaleras rústicas, fuentes, arroyos, cascadas, espejos de
agua y lagunas. Si el jardín es grande quizá podamos incluir todos los elementos;
si es pequeño, tal vez sólo estén indicadas unas rocas sobre el césped.
Cuando
el terreno base es accidental (un talud), los problemas se limitarán a la
organización paisajística de la rocalla, pero muchas veces el terreno es plano y entonces
deberemos recurrir a algunas soluciones.
He
aquí algunas propuestas interesantes:
1-
Formación
de colinas de tierra de diferentes tamaños, irregularmente repartidas sobre el
terreno. Después se colocan las rocas. El resto del espacio plano lo dejaremos
para césped, incluyendo un estanque irregular y un sendero de losas planas,
traviesas de cemento prefabricado o cualquier otro tipo de diseño rústico
tan de moda en la actualidad y de fácil
adquisición en almacenes de materiales de construcción.
2-
Creación
de un pequeño valle, formando dos colinas contiguas que terraplenen por ambos
lados con rocas incrustadas denotando pequeñas e irregulares terrazas las
cuales servirán de acomodo a nuestras
plantas. En el fondo del valle se puede instalar un arroyo serpenteante que
nazca de una fuente entre piedras y que termine en un estanque donde el valle
se abre.
3-
Creación
sencilla de un talud adherido a un muro.
Podemos combinar estas ideas con muchas otras para establecer un jardín de rocalla.
Mientras, os dejo que vayáis pensando en la vuestra; por mi parte os voy preparando otro post con los diversos materiales a utilizar , y así vuestro jardín de rocas irá creando una personalidad única.
Hasta la próxima.
Ion
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