Aprovechando unos de mis habituales descansos en mis sesiones vespertinas de “running”, me arrodillo ante una charca , de esas más o menos perpetuas, siempre limpia, agua clara, apetecible; si no tuviera mi botellín quizá me las daría de
“último superviviente” y me echaría un trago.
En fin, a lo que iba; me quedo sorprendido de la cantidad de vida que se puede concentrar en unos 5 metros cuadrados , allí debajo de las hojas a medio descomponer o debajo de diminutas piedras de grijo, miríadas de escarabajos nadadores, larvas a cada cual más rara, pequeños renacuajos y bichillos de todo tipo, la mayoría desconocidos para mí, pero por la pinta esenciales para la vitalidad de la charca.
Ante la visión de este mundo en miniatura no es difícil llegar a la conclusión que en mi huerto, lleno de plantas hortícolas, flora y fauna auxiliar terrestre afín a mis propósitos y siempre prestas a mi auxilio, un nuevo ecosistema ,en este caso, acuático, no vendría nada mal.
Pensándolo bien, sería de gran ayuda el apoyo de este ejercito de vida acuática y anfibia que… entre pitos y flautas también mantiene a raya a los intrusos no deseados que se cuelan en mi vergel manteniendo aún más, si cabe, el equilibrio en nuestro ecosistema huerto.
No cabe duda que instalar un estanque en el vergel entraña ciertos conocimientos, eso sí, facilones, de lógica y que contribuirán a convertirnos en un horticultor pleno, enciclopédico, con recursos.
-¿Que os parece si comenzamos con la localización y emplazamiento de la laguna?
En principio tenemos que tener en cuenta que la mayoría de las acuáticas, tanto oxigenadoras, flotantes como las de ribera vegetan con placer en ambientes de semisombra donde en primavera y verano el agua se mantendrá “tibia”.Si el agua esta "templada" la vegetación será espectacular, habrá muchas flores y todo el conjunto rebosara vida.
Conviene plantearse una profundidad media; en los estanques muy profundos el agua permanece muy fría en verano y los que tienen poco calado corren el riesgo de quedarse congelados durante el invierno.Lo ideal es no superar el medio metro de profundidad y así obtendremos floración abundante y así evitaremos los riesgos de los hielos del invierno.
En cuanto a la forma podemos elegir el clasicismo de las formas geométricas, bien definidas, o ser caprichoso y dejarnos invadir por el desorden de las formas irregulares, donde cada rincón guarda características y propiedades diversas, incluso diferentes tipos de fauna y flora subacuatica.Estos estanques necesitan menos obra civil, muchos materiales de construcción(ladrillos, losas de piedra, rocas talladas, etc.) dejarán de ser vitales para la observación paisajística, la flora crecerá libremente y el aspecto de selva u oasis tropical se hará patente.Lo importante es tener en cuenta que el mantenimiento de los estanques irregulares será menor que en los geométricos y estandarizados.
Simplemente deciros que daréis en el clavo con estos modelos irregulares si tenéis pensado combinarlos con un jardín de rocalla, alpino o cualquier tipo de jardín libre.
Esquema típico de un estanque regular "clásico"
Estanque-piscina rústico "clásico"
Estanque -piscina modernista
Esquema típico estanque irregular
Mini-estanque irregular con "bloom" de lenteja de agua
Estanque en jardín alpino/rocalla
Por último, nuestro estanque debe estar protegido de los vientos dominantes sobre todo del norte, así favoreceremos también la floración.Si generáis un bosquete libre a cierta distancia de la orilla en el que los árboles se entremezclen con arbustos solucionaréis el problema.
Bueno amigos, como lo nuestro va de belleza, paz y otro beneficios, alternaremos en nuestro blog algunos consejillos para que nuestro estanque sea la envidia de la fauna y flora del lugar.
¡Atentos a la obra civil!
Hasta la vista.
Ion
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